lunes, 8 de septiembre de 2008

Un margen mas allá de lo rutinario


Yo siempre quise vivir tranquilo, con mi sentido siempre en ritmo pues en los instantes de depresión me considero un perdedor. Tanta vida que regale, solo por decir que quiero conocer a esa persona que desea amar sin manera de poder limitarme.

Tantos golpes que recibí y hoy solo quedan cicatrices con un sentimiento de agobiado, esto se convirtió en un momento de obsesión con la temática de buscar más allá de la verdad.

Ahora me siento sin rumbo ni pista, pues las cosas que uso son solo metáforas y vivencias que se acumulan en mí. No existe nadie que pueda sentir lo que siento a la hora de dormir, es más tanta angustia y obsesión que se marca en un signo llamado “No”.

No llego a nada porque no aprendí a interesarme en nadie, ahora me siento raro porque la otra persona absorbe mi queja pero no hace nada, pues no le enseñaron a lidiar con cosas sin sentido, en su margen solo existe seguridad rutinaria, pero lamentablemente me ve partir además trato de insistir pero sigue sin entender.

Pues nací en una época distinta con un sentimiento nuevo, que lo único que hace es equivocarse. Mi yo no conoce nada; aunque los sentimientos sean duraderos.

¿Son tan bellos los sentimientos como dicen todos?

Estos son enigmas que solo suceden unas pocas veces y las otras son solo la revovinacion de aquel sentimiento.

Que pasaría si siempre me quedo vació; si el único anhelo que tengo es cambiar a los demás para que así me puedan entender, pero el ser humano por naturaleza es consigo mismo una cárcel que los vuelve realistas por los tratos que reciben diariamente.

Y esa gente nueva que comienza nacer, esta que comienza a sentir la necesidad de no hacer nada monótono y libre de todo espacio dado, bueno en pocas palabras se aburre y se cansa rápido de todo lo que lo rodea, podría decir que seria algo asfixiante para su alma.

Pero esto avanza y nos damos cuenta que cada día es mas difícil defender nuestros propios ideales.

Yo como ser humano nací marcado con la sed de curiosidad elemental, la cual que cambia a cada momento; pero hay momentos que uno se quiere domesticar.

Pero nunca funciona pues cuando mas tomamos las cosas dadas nos da algo como un miedo al conformismo y como seres reformadores existe un cambio que asecha y nos infunde miedo esto es la “Nada”.

Y comenzamos o terminamos pero seguimos sedientos de esperanzas, de tal manera el final siempre sucede pero lo más salomónico es comenzar de nuevo.

Lo que hablo no nos aísla si no que nos encierra de por vida si no lo vemos venir; convirtiéndonos en marionetas de seres que llegaron primero.
Pero lo mas importante es obedecer a tu ser para poder seguir adelante y no ser un indiferente mas.