Los kilos de aire que recibí en mi vida.

La crudeza del pasado, revoca muchas veces en este presente, ¿casualidad o destino?, la verdad que muchas veces uno camina pensando muchos motivos, de los cuales están rotos y muy gastados, pero la verdad, este cuerpo débil, caminará hasta que sus músculos no le den para mas.

Comprender el camino que transitas, muchas veces te hace perder la percepción de lo que hay mas allá, más de tu entorno, más allá de tus propios sentimientos, ya que mucha gente que vive en este mundo, no conoce aún lo que significa “empatía”.

Solo salvar el pellejo de uno, te vuelve de una u otra forma un ermitaño sin sueños, viviendo en un lugar donde no existen personas, ni tú propia alma, solo comer, ganar, y matar, solo por no creer en los demás.

Creo que los sueños de cada uno de nosotros, nos han dado un don, o una vista diferente de ver la vida, cada paso que celebras en esté rocoso camino de destinos, penas y misterios, nos hace cada vez mas fuerte; pero en un momento estas en la cima o tu mente lo está y te das cuenta que te falta algo o vives buscando algo. Muchas personas dicen que solo es ansiedad, y que hay preocuparse de nuevo por las cosas que uno hace para vivir (vida rutinaria), ayuda a despejar esos problemas existenciales, pero en verdad solamente te encierras en algo, que no existe puertas ni ventanas donde puede irradiar de nuevo la luz.

Pero por otro lado sigues pensando: ¿Qué me falta?, y allí muchas veces los seres humanos piensan que es el tonto reloj cronológico, y se buscan cualquier persona, cara bonita, pero que sea esencial para resguardar por un tiempo su embrión genético.

Pasan años, pero aún siguen pensando y siguen soñando, pero allí es cuando comienzan ellos solos a apagar esa llama, ese don que se les obsequio, porque no supieron ver mas allá de la realidad, mas allá de sus propios sueños, y solo seguir consejos de otros, y no de los propios, pues hasta cualquier persona piensa en un momento que no vale nada, pero pues solamente son juegos de la mente, pues uno siempre debe levantarse y tratar de creer en su yo interior.

Ese yo interior que te dice, que existe alguien, un ser un complemento, la persona la cual te puede ayudar a avanzar, y seguir tus sueños, solo debes esperar y ser muchas veces noble y tener empatía con los demás.
Y no apagar esa llama, ese don, y siempre, mirar mas allá de la luz, aunque tus ojos no puedan resistir todo el tiempo, piensa y lucha.
Pero también debes saber que uno no solo vive de sueños, es algo indispensable pensar en el mundo material, pero no quiere decir absorberse y quedarse en un mundo que la verdad te vuelve en un cascarón vacio, sin sentimientos.
Uno debe andar, debe seguir, camino o leyenda, solo piensa que esta bien para ti, solo recuerda pensar que no vives solo en este mundo y si haces algo malo siempre regresa a ti.
Lucha, y no trates de vencer, trata de aprender lo que te llevo a esas circunstancias.

Este es el post numero 30. y 2 años escribiendo sobre esto, suerte amigos.

Capas de sitios, divagar y despertar, Junta de vivir despierto.

Hay un camino, en el cual la maleza y los sombríos recuerdos de una noche plagada de sueños sin entender, convierte a este recipiente humano en un nocturno ser sin ilusión.

La primera vez que me encentré con mi ser, yo me vi muy corriente, muy anonadado al entender algunas cosas que el me quería dar a conocer, de tal manera ni le entendía, “debía aprender mas”, eso es lo que siempre decía y digo aún, pues para comprender a mi yo interior debo estar siquiera a un porcentaje significativo para poder atrapar una sabiduría que esta volando en mi interior.

Los soplos de camino que introduce en mi mente, son restos de vidas o sentimientos que en algún momento habré conocido, o será una sincronía con el mundo, con ese universo infinito que me crea su ilusión, al iluminarme con voces, mientras camino en este indescifrable sitio mortal.

Hoy hablo como un espectador, no se si mañana lo haga con acción, pero lo que puedo entender que cada uno de las facetas que compila mi vida y el momento son signos de mas y mas aprendizaje.

El destino, es un turno en la cual debo estar preparado, debo vivir y estar preparado a los que pronto he de aparecer, no debo estar con los ojos cerrados, por eso pienso y vivo despierto a todas horas en las cuales mi cuerpo quiera vivir.

(…)

Un hombre paciente es mas perceptible, se da cuenta a lo que puede estar cambiando a su entorno, y se siente mal y triste, no porque la depresión es un objeto que sirve solamente para llorar, pues creo que la depresión es un matiz, de claro y representativo dolor ajeno, cuando no sabes porque motivo lo estas.

Cuando uno acumula misterios y sorbos de vida, que aun no entiende ni conoce a través de ese ser que vive en nuestro yo interior, no hay que dejar de tomarle importancia, aunque muchas veces no sepas a que dirección te llevará.

Hay instantes en los cuales uno se pregunta; ¿Cómo puedo avanzar, si en el entorno donde vivo, es un pantano lleno de manos que te atan y no te dejan salir de la voluntad que ellos prefieren?.

Hay momentos y meses en los cuales tu misterio desaparece, hay días en los cuales no sabes porque vives, hay día días en los cuales te sientes dueño de tu mundo y tu propia realidad, donde puedes vencer todos esos miedos que te aprisionan y no te dejan vivir.

Mucha gente piensa, que el rencor de los días y los caminos, del error nos hacen débiles, por eso intentan no provocarlos, yo creo que hay que vivir una vida con errores pero al aprenderlos, si tienes dudas volverte a equivocarte, hasta que llegue el día que tu seguridad te tome la mano y camine contigo, “hacia delante”.

Todo nos lleva a un sentido en el cual nos sirve para ser mejores, no hay ningún día que no piense, que debo resistir, aunque el día se acabe y piense lo contrario que he dicho, hay segundo en los cuales mi alma vuelve en si y se vuelve un bálsamo de que impulsa a seguir y vivir pisando obstáculos.

Hoy aprendí, hoy me di cuenta de algo mas, hoy fui yo, hoy mi conciencia me mira y sonríe, porque fui yo el que escribió estos pasajes por mi cuenta.

Hay que vivir y sentir, aunque los logros aún estén muy lejos…

Sueño y realidad. Un pulso anormal de la vida.

Hace mucho tiempo existieron en un hermoso lugar 2 seres que Vivian de una manera muy peculiar, eran muy felices trataban de sobrevivir de los infortunios que le causó el tiempo y la vida en ese tiempo.

Vivian de un trauma llamado guerra, siempre eran ellos los que sufrían mas, porque en algún inconveniente a él le llamarían para seguir un combate que no tiene explicación aún.

Y ella ser parte de la que ve de los alimentos y reservas de los combatientes, aparte de ver sus heridas y ver en sus caras el dolor.

Por ahora ellos viven juntos, por ahora tienen un compromiso de amarse, solamente eso, caminar e irse de campo y comer las cosas que ella le preparaba.

(…)

Pasaron los días, ella para que el dolor no sea tan fuerte, intentó tratar de esquivarlo, ya no dormía con el, cuando llegaba del trabajo de la mina, ella le dejaba su comida, y se iba al otro cuarto a tejer y bordar la ropa de los soldados, que le habían encomendado.

El comprendió y comenzó a comer solo, al terminar le daba las sobras al perro, y se iba a pulir su arma, como es costumbre.

Ella pasaba de lado, siempre se preocupaba por el pero para no perder lo que se había propuesto, pues solo le dejaba lo que necesitaba para sobrevivir.

(…)

Llegó el otoñó, comenzó el olor de la pólvora, Él estaba muy inseguro, al salir de su casa, pues era muy difícil decirle “mi amor, ya me voy creo que tal vez no te vuelva a ver”, solo se acercó a ella y le dio un gran abrazó y le dijo que le ama.

A lo que ella le sonrió, y al cerrar la puerta ella lloró como nunca…

A Él le mandaron a la frontera para cuidar las provisiones, para que ningún enemigo se acerque, y veía pasar a sus grandes amigos, llenos de sangre, y muy asustados como perdían litros de ese liquido vital.

Al sentir esa gran impotencia, agarró su arma y le dijo a sus superior que no podía mas y que iría al centro de batalla, al conocer tal definió, el superior amigo suyo también le advirtió, pero el solo siguió su camino.

Al llegar a ese lugar se dio cuenta de algo, lo primero, que preguntó a las personas que estaban a su lado era, ¿Por qué estamos luchando?, pero lo dijo de una manera mas subjetiva, ¿por qué nos quitamos la vida?.

Y alguien de por allí le dijo, ¡Eso es porque queremos libertad!, ¡no queremos que nos utilicen!, a lo que el respondió:

¡La libertad puede funcionar si cada uno no deja de ser tentado por la maldad y el orgullo, pero aquí solamente veo, miedo y confusión!

De pronto, todo comenzó a verse tan nublado, la pólvora no le dejaba ver, no sabia por donde caminar, de pronto, aparecieron 2 personas quienes le apuntaron y le preguntaron:

¿A quien sirves?, a lo que Él respondió, ¿A todos, y a nadie, solo quiero saber porque luchamos?.

A lo que ellos se miraron, y comenzaron a reírse, y le dijo uno de ellos:

¡Despierta soñador, todos sabemos que esta vida es una mierda, y no vale para nada y lo único que nos hace sentir vivos es ver como cuantos perros sufren y lloran a manos de nosotros, porque es lo mas emocionante que existe!

A lo que Él agachó la cabeza y se dio media vuelta, y de pronto comenzó a ver todo borroso, y se dio cuenta que su pecho estaba sangrando.

Y poco a poco estaba perdiendo el conocimiento.

(…)

Poco a poco, comenzó a despertar, no sabia donde estaba, solo escuchaba gemidos llorosos y suplicas de vida, al verla bien era ella, era su amor quien le decía que no se valla.

Pero el sabia bien que lo que había hecho solo era un pequeño grano de suplica al mundo, en el cual vivía, y que se daba cuenta que nunca iba a cambiar, pues comenzó a ver su pasado, y las otras vidas, las cuales se preguntaban lo mismo, ¿Por qué, Por qué?

Al verla el sonrió y le dijo:

Cuídate, y cuida a todos, pues yo también sufro por ello, pero no sirve solamente sufrir, hay que actuar, aunque nos cueste la vida.

Al terminar ese designio, el murió.

¿Qué fue lo que nos quitó la vida?, si éramos libres de irnos a donde nadie nos encontrara, solamente creo que fue Orgullo de ser quienes nos dijeron quien éramos…