Confianza, ¿Hasta donde puedo probarme?...

Hola sentidos de conmoción, la verdad que estoy aún en calamidad relativamente notoria, sí color de tonos oscuros, la verdad estoy respirando esa típica frase, “Vivir, viviendo en vida”, lo tan caótico tan miserable y desenfrenado en sentido de causa y efecto, que ya están tocando mis poros con una gran notoriedad de cinismo y desesperación de escapista muerto por el arte lucrativo.

Esto tiene brillo de luz artificial, que con solo sacarle la vía de corriente de generador, se apagó y desistió en dar vida a las pequeñas plantas que necesitaban calor por las noches.

Ya que ahora a cada momento preparo pensamientos de protección para este corazón masticado por un sentimiento que mordió este corazón que está comenzando a llenarse de hematomas y círculos viciosos, combinándose con una paz absoluta que no dice nada ni quiere decir.

La vida es muy emociónate, me sorprende su delicadeza de continuar evolucionando, sin siquiera saber si yo pueda conocer a ciencia cierta su procedimiento y realización de clausulas de convivencia poblacional.

Todo se revuelve hoy en este día tan agónico y sin sentido que me ha tocado caminar, y la verdad solo estoy en vida y dejando que mi alma solo sea absorbida por un pasado que tal vez ya no exista y solo sea una irrealidad del cual admiré y jamás conoceré, no porque yo quisiera hacerlo, sino porque ese propio pasado me implora que no lo siga buscando.

¿Cómo puedo decirle que no, a algo que está fuera de mis fuerzas y de mi entendimiento racional?

Cada, sufrimiento es pagado solamente en hablar y hablar de algo que me dice que soy un nativo sin conocimiento, de lo que me depara esto, aunque no pueda entender, sigo, y sigo, aunque mi amor ya no esté en este espacio galaxial llamado mente personal, mi conciencia está condenada a recoger conocimiento y seguir y seguir, aunque sea un espasmo de miedo y desesperación, creado por este yo interior que sonríe a ver como me equivoco y como pierdo en las batallas del corazón.

No nací con una guía pegada a mí ser, nunca me dijeron que esto seria de esta forma, ni me dejaron caminar a mi gusto, ya que cada día saco de la puerta de mi casa, la maleza densa y espesa que se ha creado en mi pequeño terreno de soledad y coincidencias.

“No me conozco, ni me conoces”

Como quisiera entenderme, y como quisiera no hacerlo, ya que cada momento cambio de parecer, ya que no soy ese candidato a velar por un futuro que solo me dice que mi flujo de vida es demasiado corto.

“Como quisiera responderte todas tus preguntas, como quisiera destemplarte mi cariño diciendo que no me pasa absolutamente nada, como quisiera que pienses que solo es algo que puede realmente pasar, como quisiera que no hallas conocido ese vacio profundo, que lo considero sin esperanzas para mi persona, como quisiera que no pruebes mi soledad, como quisiera que me veas sonriendo sin que importase el solo hecho de aceptar mis mentiras”.

“Como quisiera que ya no te importara, y como quisiera que me recordaras”

Con tanta conciencia de notoriedad, al evidenciar que solo soy un maniquí que solo habla en una noche cualquiera, el cual recoge solo indecisiones y errores.

Se que mi naturaleza es complicada, hasta yo me aterro cuando digo palabras dolientes, hasta yo me contengo, al no decir que todo solo es un espejismo de vivir por vivir para no ser dañado.

Pero ahora es demasiado tarde, demasiado crudo para confesar que necesito tu pronto regreso. Pero la verdad cada palabra, cada orgullo, y cada lógica ya están pactadas por el destino. Y si solo fuera el momento y el día, en el cual me vieras como un ser de carne y hueso, aunque ya esté totalmente inconforme conmigo mismo, desearía que me acaricies y me dejes morir en tus deseos.